´¿Qué hay que hacer para vivir más? Comer poco, moverse mucho y pasarlo bien´
"Estamos creando una generación de enfermos, es algo a lo que hay que poner remedio modificando los hábitos de alimentación"
Susana Regueira - Pontevedra 10.05.2013 | 07:28
Ángel Gutiérrez, que opina que un médico ha de tener mucho de misionero de la salud, no solo es un reconocido especialista en entrenamiento y tratamiento de campeones de distintas modalidades deportivas sino también profesor de la Universidad de Granada, experto en medicina de montaña y un entusiasta de la aventura, lo que lo ha llevado a acometer proyectos como ser el médico de la expedición "Desafío en Himalaya" de la cadena televisiva Cuatro. Ayer participó en el Congreso de Ciencias del Deporte y la Educación Física con una conferencia titulada "Alimentación del deportista".
-Tenemos cada vez un mayor surtido de alimentos ¿también nos alimentamos mejor?
-En absoluto, se está produciendo un efecto paradójico que se ha dado en llamar el embudo alimentario y consiste en que teniendo una oferta extraordinaria de alimentos estamos consumiendo una variedad muy escasa, estamos guiados por la comercialización de productos y por la masificación de los productos de alimentación. No estamos bien alimentados y esa realidad es palpable por las patologías derivadas de la mala alimentación que estamos padeciendo y a edades cada vez más tempranas: diabetes del tipo 2, hipertensión, enfermedades inflamatorias etc que tienen la causa en lo que comemos.
-Un porcentaje significativo de los niños españoles tiene sobrepeso...
-Lo he comentado en la conferencia: hablamos de los niños pero en realidad éstos se alimentan de lo que los adultos les ofrecemos, entonces cuando un padre dice bueno, yo soy adulto y como de esta manera tiene que pensar que los niños comen con el, entonces los niños están teniendo hoy enfermedades de adultos que aparecen ya en la infancia y adolescencia, no nos damos cuenta porque son enfermedades silentes, que pasan factura más tarde, y estamos creando una generación de enfermos, es algo a lo que tenemos que poner remedio. Yo me considero un incansable luchador para intentar modificar los hábitos alimenticios de la población.
-Además de alimentación poco variada ¿la procesamos en exceso? ¿Habría que reivindicar la alimentación cruda?
-En realidad no vamos a llamarle crudo porque suena un poco raro, vamos a llamarle no procesado, verdaderamente hay que tomar alimentos no procesados, es lo que se llama dieta primitiva o paleolítica que tiene un poco de mala prensa pero en realidad ni se opone a la mediterránea ni es una dieta tipo Dukan hiperproteica sino huir de lo procesado. Le doy un dato: ingerir más de 8 salchichas de las convencionales al mes duplica la incidencia de algunos tipos de cáncer, ¿por qué? Porque esa salchicha lleva aditivos, colorantes etc, tal cantidad de cosas que el organismo no está preparado genéticamente para ello, vivimos en el siglo XXI con genes paleolíticos, primitivos, de hace 150 milenios, pero en los últimos 150 años hemos dado un vuelco a nuestro sistema de vida y de alimentación, eso lo que produce es que hoy tengamos niños de 10 años con diabetes del tipo 2, que es la del adulto, o con síndrome metabólico, y contra ello hay que levantar la voz.
-Ha habido una gran polémica por la venta fraudulenta de carne de caballo. Lo sorprendente es, por ejemplo, que iba en pizzas que se conservan "frescas" un año, se me ocurre que casi esa carne era lo más saludable...
-(risas) Probablemente, el problema no era carne de caballo, sino en que se vendía como de ternera, pero que fuese de caballo hasta me parecía una buena noticia, se come en muchos países como Francia, y nosotros hemos llegado hasta aquí alimentándonos de pequeños roedores, de termitas etc. Somos omnívoros, lo que sucede es que los alimentos están hoy muy contaminados pero sobre todo por lo que le damos de comer a los animales estabulados, que luego nos lo comemos nosotros, y que además llevan muchos conservantes y colorantes que son muy peligrosos, algunos prohibidos en toda la UE menos en España.
-¿Hay claves para una vida más saludable o para la longevidad?
-¿Qué hay que hacer para vivir más, para mejorar la longevidad o la calidad de vida? Comer poco, moverse mucho y pasarlo bien, ser felices y controlar el estrés. Y es que comemos demasiado, nos movemos muy poco y soportamos unos niveles de estrés, horarios y un ajetreo intelectual brutal. Es un poco simplista pero es que estamos en un momento en que hacemos cinco comidas al día, desayunos copiosísimos etc sin hacer absolutamente nada, cuando si miramos un poco a la naturaleza, que es de donde venimos, comprobamos que en los últimos milenios el ADN del hombre ha cambiado apenas un 5% no podemos modificar tan drásticamente nuestro modo de vida y eso lo vamos a pagar con enfermedades degenerativas, cáncer, demencias, etc, vivimos más pero en unas condiciones bastante malas.
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La alimentación saludable, junto con hábitos de vida de bajo riesgo y ausencia de adiposidad abdominal puede prevenir la gran mayoría de episodios de infarto de miocardio en hombres.
Journal of the American College of Cardiology 2014; 64:1299-1306
El objetivo de este estudio fue analizar el beneficio de la alimentación y los hábitos de vida saludables sobre la incidencia del infarto de miocardio (IM) en hombres. Se efectuó un seguimiento de 11 años a una cohorte de 20721 hombres de 45-79 años.
Las conductas de bajo riesgo fueron:
1.Alimentación saludable
2.Consumo de alcohol moderado
3.Actividad física
4.Ausencia de tabaquismo
5.Ausencia de adiposidad abdominal.
Durante ese tiempo se comprobaron 1361 casos nuevos de IM. La combinación de conductas saludables sólo presente en el 1% de los hombres, pudo prevenir el 79% de los episodios de IM.
2.Consumo de alcohol moderado
3.Actividad física
4.Ausencia de tabaquismo
5.Ausencia de adiposidad abdominal.
Durante ese tiempo se comprobaron 1361 casos nuevos de IM. La combinación de conductas saludables sólo presente en el 1% de los hombres, pudo prevenir el 79% de los episodios de IM.
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